LAS DOS LEYES DE DIOS

Para vivir en armonía constante con el Espíritu de Dios, debes respetar Sus dos leyes cada día de tu vida:

• Tomar a Dios como única fuente de vida

Evitarás representarlo con un objeto o imagen. Antes de actuar, examina tu conciencia y la buena enseñanza que has recibido, para asegurarte de que no entra en conflicto con las instrucciones de Dios.

• Hacer el bien

Hacer el bien significa luchar toda la vida contra el odio, el rencor y la división. Está claro que si odias o desprecias a tu prójimo, Dios no podrá acompañarte plenamente.

CONCLUSIÓN

Pon en práctica estas dos leyes que Dios ha dado a la humanidad desde la creación, y Él guiará plenamente tu ser y tu vida. Te sentirás guiado y protegido.