Flash de enseñanza del domingo 20 de julio de 2025
Dios es bueno.
Y en su bondad, estableció dos leyes fundamentales para acercar a cada ser humano a Él, especialmente después del arrepentimiento:
- Tomar a Dios como única fuente de vida.
- Hacer el bien
Recuerda siempre que el arrepentimiento es la única llave capaz de anular las consecuencias de un mal pasado, si es sincero.
Hacer el bien es vivir el amor, la justicia, el perdón, la escucha, la ayuda, la verdad, la compasión, etc. Es una ley amplia, viva, que se adapta a cada situación. Y dentro de esta regla de hacer el bien, Dios también te pide algo importante: dar sin esperar nada a cambio.
¿Por qué Dios pide dar sin esperar?
Primero, porque Dios mismo da constantemente, sin esperar nada de los hombres. Él quiere que sus hijos se parezcan a Él.
Segundo, porque la naturaleza tiene sus leyes, muchas veces ignoradas por los humanos:
- El que hace el bien sinceramente, según Dios, será recompensado, a veces incluso a través de su descendencia.
- El que hace el mal voluntariamente también cosechará los frutos de sus actos, tarde o temprano, y muchas veces en su descendencia, salvo que esta viva conforme a la voluntad de Dios.
Muchos dan y hacen el bien ante los demás, pero viven lejos de Dios, en pecado. Pueden recibir los frutos de sus actos, pero no volverán a Dios después del final de su vida en la tierra. Perderán la vida con Dios después de la muerte. Habrán recibido algo aquí abajo, pero habrán perdido lo esencial: la eternidad con Dios.
Conclusión
Da, si te es posible, sin esperar nada a cambio, y vela constantemente por vivir en la voluntad de Dios. Porque nadie sabe el día de su partida. Y si ese día llega cuando estás en estado de pureza, no solo habrás vivido con Él en su gloria en este mundo, sino que puedes estar seguro de que seguirás viviendo junto a Dios.
Gloria a Dios.